La Educación Emocional

¿Qué es la emoción?

Emoción viene del Latín "emotion" que quiere decir movimiento o impulso, la cuál nos aleja o acerca a personas, situaciones o circunstancias, son impulsos de acción hacia un comportamiento determinado y la toma de decisiones.

Las emociones son muy importantes, están presentes en nuestro organismo desde que nacemos y poder gestionarlas adecuadamente es una habilidad fundamental y tenemos que aprender a controlarlas para conseguir el bienestar.


Clasificación de las emociones.

La mayoría clasifica las emociones de negativas a positivas, del displacer al placer.

• Emociones Positivas: son aquellas que se experimentan cuando se consigue una meta y ejercen gran influencia sobre el proceso intelectual, razonamiento, la resolución de problemas y habilidades sociales.

Son de gran importancia para nuestro bienestar, si no experimentamos emociones positivas no podremos estar alegres, contentos, satisfechos y no tendremos bienestar psicológico 

Las emociones positivas son: la alegría, buen humor, interés, felicidad, amor, sorpresa, satisfacción, etc.

• Emociones Negativas: Son aquellas que se presentan cuando hay una amenaza,  perdida o no se alcanza una meta; requieren  de  importantes  recursos comportamentales  y  cognitivos,  para  la  creación  y elaboración de planes que  resuelvan o alivien la  situación. 

Entre las emociones negativas encontramos: el enojo, miedo, ira, ansiedad, envidia, celos, culpa, vergüenza, asco, tristeza, etc.

• Emociones neutras: No son ni negativas ni positivas, pero se asemejan y comparten características de ambas.

Las emociones neutras encontramos también la sorpresa.

Funciones de las emociones.

• Función adaptativa: prepara al organismo para ejecutar eficazmente la conducta exigida por las condiciones ambientales, movilizando la energía necesaria para ello, así como dirigiendo la conducta hacia un objetivo determinado. Relacionada con esta función adaptativa se encuentra la evidencia de que bajo ciertas circunstancias la activación del sustrato fisiológico de cada emoción puede tener consecuencias sobre la 
salud de las personas y en general desempeñan un papel importante en el bienestar/malestar psicológico de las personas, que no deja de ser un indicador del grado 
de ajuste/adaptación de la persona.

Función social: las emociones cumplen funciones importantes en la comunicación social, tales como: 
a) facilitar la interacción social
b) controlar el comportamiento de los demás
c) permitir la comunicación de los estados afectivos
d) promover la conducta prosocial.

Por ejemplo: una emoción como la felicidad favorece las relaciones interpersonales y los vínculos sociales, mientras que la ira puede generar respuestas de evitación o de confrontación. 

Función motivacional: la relación entre motivación y emoción es estrecha, ya que se trata de una experiencia presente en cualquier tipo de actividad que tiene las dos principales características del comportamiento motivado: dirección e intensidad. La emoción energiza el comportamiento motivado. Un comportamiento “cargado” emocionalmente se realiza de manera más vigorosa, de forma que la emoción posee la función adaptativa de facilitar la ejecución eficaz del comportamiento necesario en cada exigencia.



Cómo enseñar las emociones en niños/as.

Las emociones en niños y niñas son importantes para su desarrollo, ya que poseen una función adaptativa, aunque les cuesta reconocer sus propias emociones pero conforme van creciendo las van identificando, como son: la alegría, tristeza, miedo, ira, asco, sorpresa.

Enseñar a los niños a reconocer sus emociones les permite tomar el control sobre lo que les ocurre y ayuda a su autoestima, y desarrollo social.

Su aprendizaje se da por medio de la observación y se realiza con materiales como: dibujos, colores y actividades, de esta manera aprenden más rápido y satisfactoriamente.



Los docentes son los responsables de ofrecer una educación de calidad, permitiendo a los niños y a las niñas lograr un aprendizaje adecuado y eficiente, a través del juego se divierten, se relacionan y aprenden. En los primeros años de vida, pocas actividades tienen tanta trascendencia como el juego, ya que los niños y las niñas desarrollan su cuerpo y los sentidos, encuentran un equilibrio afectivo emocional, y mejoran el lenguaje, la memoria y el pensamiento.

Relaciones con los adultos: los niños y niñas pequeños admiran profundamente a sus madres y padres, personas que les protege y por tanto las más importantes en su vida, por lo que constituye una base sólida para que deseen imitarlos. 

Relaciones con los iguales: la actitud del adulto influye mucho en el tipo de relaciones que establecen los niños y niñas entre sí. Las relaciones de apego con sus madres y padres favorecen el descentramiento social y cognitivo, la canalización y regulación de la agresividad y el reconocimiento de los deberes y derechos de los demás.

Necesidad de la educación emocional infantil

La educación actual se debe tener en cuenta no solo los aspectos cognitivos, sino también los motivacionales, actitudinales y afectivos, el desarrollo de las capacidades tanto físicas,  cognitivas, lingüísticas; así las emociones deben ser educadas y la escuela forma parte de ello.

Beneficios

Los efectos positivos de la educación emocional infantil para el desarrollo emocional y bienesta a futuro.

  • Posibilita la maduración psicológica y emocional.
  • Mejor rendimiento académico. 
  • Fomenta relaciones sociales sanas.
  • Disminuye las conductas agresivas.
  • Contribuye al pensamiento positivo, felicidad y bienestar.



El desarrollo de las emociones a través del juego.

El niño/a en su desarrollo, es como una especie de esponja capaz de absorber todo estímulo e información de su entorno y transformarlo en física y química, en rearborización y creación de nuevas ramas de las neuronas y la creación y nueva configuración de las sinapsis.

A través del juego, el niño aprende a conocer a las personas y gran parte de las cosas que forman el mundo, pero lo más importante es que a través de él, aprende a manejar sus impulsos y reacciones emocionales.

El juego en el niño se produce utilizando los mecanismos cerebrales de la curiosidad que están conjuntados con la emoción, la recompensa y el placer, es el proceso por el que el niño realiza casi todos los aprendizajes positivos posibles. Solo hay que observar la conducta de un niño ante un juguete: lo que está haciendo en su juego es obedecer a mecanismos de su cerebro que le llevan a experimentar y con ello, a aprender del entorno que le rodea.



Bibliografía 
https://idus.us.es/handle/11441/91159
https://educayaprende.com/educacion-emocional-infantil/

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